Los más afectados por la corrupción

La corrupción es uno de los principales obstáculos para reducir la pobreza y la desigualdad en el Perú. Si bien, existen los recursos necesarios para sacar a más ciudadanos de la pobreza en el mediano plazo, esto sigue siendo un gran reto, tanto así que para el año 2017 la pobreza monetaria aumentó primera vez en al menos 10 años. ¿por qué?

Según los resultados del INEI 2017 muestra que 375,000 personas se hicieron pobres, lo que representa un incremento del 1% respecto al año 2016. Es decir, el 21.7% de los peruanos se encontraban en situación de pobreza, con un total de 6,906,000 habitantes, siendo el área rural la más afectada.

La corrupción por más grande o pequeña que sea, es más que unos billetes cobrados ilícitamente, el verdadero precio se paga después. Son obras públicas inservibles, la escasez de medicamentos que convierten una enfermedad en epidemia, es el alimento que hospitaliza a niños y niñas, esa impunidad que mantiene en las pistas a malos choferes hasta el día que acaban con una o más vidas.
Sin embargo, algunos aún piensan que no importa que las autoridades roben con tal de que se hagan obras. Es ahí donde se refleja la gran ignorancia y la tolerancia a la corrupción que van desde pagar una coima para que le perdonen una multa hasta aceptar que un funcionario público pueda favorecer a parientes y amigos, mientras que los que menos tienen son los que más sufren por la impunidad y el olvido.

Si usted aún cree que ‘el que roba hace obra’, piense un momento. Sin ir muy lejos, una muestra de ello es la gran corrupción sistémica organizada por los círculos de poder en los años 90s, que según Proética, hicieron perder al Perú aproximadamente 1,800 millones de dólares o 4,600 millones de soles, con lo cual se pudo haber construido aproximadamente 36 hospitales implementadas con más de 200 camas en todo el país o 180 modernos colegios o posiblemente crear más de 100 mil puestos de trabajo. Pero es la pequeña corrupción la que saquea al país y golpea la dignidad de los más vulnerables, quitándoles el acceso a los servicios básicos que por derecho les corresponde.
Sí señores, es ese mismo poder que ahora se ve reflejado en esa mayoría del congreso que dice luchar por la corrupción, cuando realmente lo único que hacen es blindar a los más corruptos y actuar de manera delincuencial y solo pensando en sus propios beneficios.

Por ello, debemos ser conscientes de que la corrupción no desaparece por arte de magia y que no será derrotada si cada uno no ponemos de nuestra parte; no es una opción, es el deber de todos como ciudadanos de extirpar la corrupción desde la raíz, empezando por informarse del candidato por el cual piensa votar, actuando con ética y responsabilidad, respetando y haciendo respetar las leyes para no ser parte de esa mafia que cada día ahoga y consume al país en la pobreza y desigualdad.

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